
Primer convento establecido en el término de Marchena
Fundado en 1366 por Don Juan, duque de Arcos, fue el primer convento establecido en el término de Marchena, a unos cuatro kilómetros de la población. En el edificio se daba culto a una imagen (actualmente en la capilla de la Vera Cruz), el Santo Cristo del Pan de la devoción del pueblo, donde según un escrito del año 1500, «se veneraba en tiempos de carestía y faltas de agua».
Conocido vulgarmente como Santa Olalla, el convento desarrolló su labor doctrinal durante varios siglos, llegando a poseer una extensa biblioteca de más de 4.000 libros (fue la mayor biblioteca de los franciscanos andaluces hasta su traslado a Santo Domingo durante la ocupación francesa) y del que partieron a evangelizar misioneros tan influyentes como Antonio de Marchena, Juan de Santorcaz (pionero en la cristianización de las islas Canarias) y Fray Luis de Bolaños (uno de los iniciadores del sistema de las reducciones en Paraguay y Argentina).
Convertido en fortaleza
En 1814 el inmueble fue convertido en fortaleza y rodeado de muros a causa de la invasión francesa, pero tras la derrota de los franceses fue habitado de nuevo por frailes durante algunas décadas más. Cuando se desalojó el convento en 1867, víctima de las desamortizaciones, algunas de sus imágenes y retablos pasaron a otros templos de la localidad. Actualmente apenas quedan unos pocos restos. En 2022 Agosto: se ha podido constatar, por la comparación de fotografías realizadas al pedestal romano de mediados del s. I d.C., localizado recientemente en Santa Eulalia, la pérdida de un trozo en dicha pieza histórica, que ha provocado la desaparición de una parte del texto en ella inscrito, en concreto la letra “M” de Marco y parte de la letra “C” de CORNELIO.
