CASA FÁBRICA

Guardianes del Tiempo: El Edificio que Custodia la Historia

Foto de la Casa Fábrica

Un Tesoro de Documentos y Memorias

Obra encargada al maestro Sevillano Ambrosio de Figueroa en el s. XVIII para guardar y restaurar enseres de la Iglesia de San Juan Bautista y almacenar sus granos. Todo ello consta en los libros de fábrica. El edificio pertenecía a la parroquia, prueba de ello es la cruz de San Juan que se conserva en la puerta principal.

Deben destacarse los patios interiores y los artesonados de las salas de la planta alta. Tras varias restauraciones por las escuelas taller, a finales del s. XX, el edificio encierra la biblioteca publica municipal, el archivo histórico municipal y el de protocolos. Se conservan legados desde 1492.

La Casa Fábrica se encuentra situada en el centro monumental de la Villa de Marchena, a escasos metros de la Iglesia de San Juan Bautista, en la Plaza Cardenal Spinola, muy cerca de la Casa Palacio en el nº 6 y a escasos minutos de la Cilla del Cabildo, de la Plaza Ducal y de la Puerta del Tiro.

Explorando el Archivo Histórico

En el corazón del pasado y el presente de nuestra ciudad, la Casa Fábrica se erige como un emblema de la conservación y protección del legado documental. Este edificio, que combina la sobriedad arquitectónica con un propósito trascendental, alberga el archivo histórico que guarda los testimonios.

La Casa Fábrica no es solo un edificio, es una puerta al conocimiento acumulado durante siglos. Sus muros encierran registros que abarcan desde actas municipales y documentos legales hasta planos, cartas y manuscritos que narran la evolución de la región. Cada rincón respira historia, y cada estante está impregnado de la vida de quienes construyeron el presente.

Originada como una sede de carácter administrativo o fabril, la Casa Fábrica ha encontrado su vocación definitiva en la custodia de los documentos más valiosos del patrimonio local. Su diseño arquitectónico, aunque sencillo, refleja la funcionalidad de épocas pasadas, a la vez que se adapta a las exigencias modernas de conservación.

Foto de la Casa Fábrica